La montaña rusa y el petróleo infectado por el COVID-19

Por Richard Nieto - PetroBanca Corp.

Primero fue el oil peak (pico de oferta de petróleo) de Hubbert que estimaba que la producción de petróleo comenzaría a declinarse en los Estados Unidos de América en 1971 por el agotamiento de los yacimientos de ese recurso no renovable.  Pero los nuevos descubrimientos y los avances tecnológicos han desafiado la teoría de Hubbert, al menos temporalmente.

En 2005, el Departamento de Energía de Estados Unidos publicó un informe titulado Alcanzando el pico de producción mundial de petróleo: impacto, mitigación y gestión del riesgo, conocido como el Informe Hirsch, donde afirma que "El pico de la producción de petróleo coloca a EE.UU. y al mundo ante un problema de gestión del riesgo sin precedentes. 

La Agencia Internacional de la Energía ha considerado que el pico de demanda de petróleo podría encontrarse antes del año 2030.  ¿Se acelerará el pico de la demanda por el impacto del COVID-19? Para dar una opinión sobre este asunto, y así aproximarme a una respuesta apropiada, es necesario dar un breve viaje por la historia.

Entendamos primero que, en 1859 en Titusville, Pensilvania, en los Estados Unidos de América se descubre el primer pozo que inicia comercialmente la producción de petróleo sustituyendo el aceite de ballena con keroseno para alumbrar. Es cuando el petróleo es usado para alumbrar al mundo y se inicia así la fiebre por el oro negro.

Luego en enero de 1880 Thomas Alva Edison fue el primero en patentar una bombilla incandescente de filamento de carbono fuera de los laboratorios e hizo que fuera comercialmente viable. Esto generó una caída del consumo de keroseno y por ende disminuyó la demanda de petróleo por un tiempo, con su impacto en los precios, como normalmente actúan los mercados. Sin embargo, la invención del automóvil de combustión interna, que casi estaba en paralelo con la invención de la electricidad, vino a crear un nuevo mercado, ya no para el keroseno, esta vez sería para la gasolina lo que impulsó la demanda de petróleo unos años después. Ahora el petróleo movería al mundo.

La primera mitad del siglo XX estuvo marcada por dos guerras mundiales, invenciones y grandes descubrimientos de yacimientos petroleros en todo el mundo. En los años previos a la primera guerra mundial la invención del avión y la conversión del consumo de carbón por combustóleos de origen petroleros en los barcos de guerra requirió el abastecimiento seguro de petróleo para el triunfo de los aliados.

La década de 1920 trajo grandes descubrimientos de yacimientos petroleros, la repartición de oriente medio con el acuerdo de la línea roja, la lucha por los mercados petroleros globales, para finalizar esa década con el crack financiero en los Estados Unidos de América que marcó el inicio de la gran depresión económica de loas años 30´s. El impacto en el precio del petróleo para inicios de la década de 1930 fue tal que, entre más yacimientos se encontraban y la crisis se profundizaba, los precios llegaron a hundirse por debajo de 1 dólar el barril, llegando incluso la regulación del mercado interno de petróleo en los Estados Unidos de América para evitar el contrabando de petróleo de un estado a otro dentro de los Estados Unidos, la venta ilegal del mismo y hasta solicitudes de ayudas económicas y reglamentarias al gobierno para las empresas del sector petrolero de entonces.

La gran depresión, la nacionalización de la industria petrolera mexicana en 1938, el inicio de la segunda guerra mundial con la invasión a Polonia en septiembre de 1939 y la posterior recuperación relativa, hicieron de los precios del petróleo una montaña rusa durante ese período.  Disponer de fuentes de abastecimiento petrolero fue decisivo para que los aliados ganaran la guerra nuevamente.

Terminanda la década de 1940 comienza un nuevo conflicto que marcaría un período de inestabilidad en el mercado petrolero que hoy día aún persiste, la primera guerra árabe israelí en 1948, donde los árabes de Líbano, Siria, Irak, Reino de Egipto y Transjordania resentían la creación del estado judío de Israel. 

Una serie de guerras y eventos posteriores estuvieron montados en la montaña rusa de los precios del petróleo. Entre ellos se encuentran la crisis del Canal de Suez con la Guerra del Sinaí en 1956, la Guerra de los 6 Días en 1967, la Guerra de Yom Kipur y el embargo petrolero en 1973, la revolución iraní en 1979, la Guerra Irán-Irak en 1980, la invasión a Kuwait en 1990 y la Guerra del Golfo en 1991, la crisis asiática de 1997, el ataque a las Torres Gemelas en 2001, la invasión a Irak por una coalición militar liderada por los Estados Unidos de América en 2003, la crisis diplomática por el programa nuclear de Irán en 2005, la crisis económica mundial de 2008, la primavera árabe en 2010, el acuerdo nuclear de Irán en 2015, abandono de los Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán en 2018 y el COVID-19 en 2020, el cual estamos sobrellevando en estos momentos.

Impresionante todo lo que ha sucedido en el siglo XX y las dos décadas del siglo XXI, donde el precio del barril de petróleo alcanzó un rango entre menos de US$ 1 y un poco más de US$ 140; a extremo de llegar a valores negativos en el mes de mayo de 2020 para algunos contratos a futuro con entrega en el mes de junio de 2020. ¿Qué más nos deparará en los años por venir?


Fuente: Estadísticas de BP (hasta 2019) y la Agencia Internacional de Energía para los precios de 2020

La recuperación de economía en general y el sector petrolero en lo particular en el año 2021 dependerá de la efectividad en la obtención de una vacuna contra el COVID-19 y la capacidad de producción, distribución y precio de la vacuna, para que sea accesible a gran parte de la población mundial. También, dependerá de los hallazgos en las investigaciones que puedan hacerse sobre la implicación que ha tenido el gobierno comunista chino en la creación y/o propagación del COVID-19 y la retaliación post pandemia de los países más afectados, donde se pueda iniciar una guerra económica mundial contra el gobierno chino.

A pesar que un conjunto de energías alternativas se ha venido desarrollando a lo largo de la historia, el consumo de energía fósiles seguirá prevaleciendo en el largo plazo. Según los diferentes estudios realizados por diferentes organizaciones públicas y privadas. En la matriz energética mundial las energías fósiles serán las que principalmente se vayan a consumir como energías primarias, a no ser que, como hemos visto a lo largo de la historia, surjan tecnologías disruptivas que puedan mejorar el uso de las energías fósiles, algo que no está previsto en las perspectivas energéticas mundiales en los informes de la Agencia Internacional de Energía, BP, ni ExxonMobil que así lo indique. Por lo tanto, la transición hacia el desplazamiento con energías verdes en la matriz energética podría llevar al menos 2 décadas para empezar a sentir el cambio en la matriz energética.

 

No será por falta de petróleo que se terminará la era del petróleo, así como no fue por falta de piedra para que terminara la edad de piedra. Pero no queda duda que el petróleo y el gas estarán dominando el consumo de energía en las décadas por venir, y el COVID-19 habrá sido un evento más para anotar en la bitácora de los sucesos.

Richard Nieto
CEO PetroBanca

Descubre más en Petróleo


Descubre aún más
Virtualidad
Optimismo
Literatura
Gerencia
Emprendimientos
Tendencias
Estrategias
Negocios
 

 
© 2020 - 2024

              
Descubre LNC es una producción editorial exclusiva de LNC Producciones
Todos los derechos reservados