Cuando en mayo del 2019 fui invitado a dar una conferencia sobre “El rol del directivo de recursos humanos en tiempos de digitalización”, el evento más grande e importante que en el Perú se realiza sobre tendencias en gestión de talentos, jamás puede ni siquiera haber imaginado que una pandemia de tan extensas proporciones se propagaría en todo el planeta en tan breve tiempo, solo diez meses después éramos obligados a estar en cuarentena y una vez más, a reinventarnos.
A consecuencia de la pandemia y como una vía para subsistir, muchos sectores se vieron forzados a acelerar el proceso de digitalización, en este artículo quiero referirme a Recursos Humanos en su proceso de transformación Digital y los retos que presenta en Latinoamérica.
COVID19 una amenaza que nos obligó a acelerar el proceso de digitalización
Si algo bueno trajo el COVID19 fue crearnos la urgente necesidad de digitalizarnos tanto como fuera posible a fin de mantener las operaciones y cubrir algunas de nuestras necesidades, cumpliendo al mismo tiempo el distanciamiento social requerido. En ese sentido vale destacar la masificación del teletrabajo, la teleducación, y la telesalud entre otros positivos resultados de este cambio. Pero ¿cuáles son los retos que hemos tenido que afrontar para poder avanzar?, veamos:
Primer reto: El Estado del Ecosistema Digital
En primer lugar, debemos saber cómo se encuentra la plataforma digital en Latinoamérica en comparación al resto del mundo. De acuerdo con el informe de la CAF y de Telecemon Advisor Service el cuál cito: “El Estado del Ecosistema Digital de la región América Latina y el Caribe está posicionada en un nivel de desarrollo intermedio respecto a otras regiones del mundo en términos de desarrollo de su ecosistema digital. Con un índice de 49.925 (en una escala de 0 a 100), la región está en una posición más avanzada respecto a África (35.05) y Asia Pacífico (49.16). Sin embargo, pesar de los avances significativos de los últimos 15 años en el desarrollo de su ecosistema digital, América Latina y el Caribe todavía muestra un rezago respecto a Europa Occidental (con un índice de 71.06), América del Norte (80.85), Europa del Este (52.90) y los Estados Árabes agrupados en torno al acrónimo MENA (55.54).” Motivado a estos indicadores, si deseamos avanzar más rápido en la digitalización de procesos, primero el Estado debe hacer una mayor inversión en extender las plataformas de cobertura de internet y conectividad, democratizando más el acceso en regiones donde increíblemente hasta la fecha no hay cobertura o es muy pobre su uso. En segundo lugar, muchos empresarios, acostumbrados a un modelo análogo han limitado su crecimiento y él de su gente por temor o desconocimiento, de ello hablaremos más adelante y finalmente en tercer lugar, las grandes empresas de telecomunicaciones y servicios de internet deben masificar sus ofertas relacionadas con servicios en la nube.
Segundo reto: La Cultura Digital.
En muchas regiones y/o sectores, abruptamente fue introducida la digitalización casi como un acto de supervivencia. Un ejemplo de ello es la hostelería, donde muchas PYMES lo único digital que tenían era su caja registradora, de pronto ese sector se vio forzado a crear ofertas online, menús digitales vía códigos QR y sistemas de Delivery, fue así como tuvieron que reinventarse totalmente para sobrevivir, quienes no lo hicieron desaparecieron o están a punto de desaparecer. Otro ejemplo es el teletrabajo, esta herramienta existe casi desde que fue inventado el internet, se popularizó con las APP y se masificó con la llegada del COVID19. Las videoconferencias, reuniones online, los webinar y similares tuvieron una explosión monumental que en muchos casos colapsó las plataformas de telecomunicación existentes. Cuesta creerlo, pero muchas empresas jamás habían utilizado estas herramientas como parte de sus procesos de comunicación, de formación a distancia y en general de gestión. Pero todo crecimiento abrupto y en algunos casos improvisado trae sus propias consecuencias y una de ellas ha sido la sobre explotación del empleado, quien debe dedicar muchas más horas de trabajo y en horarios inusuales a lo habitual, motivando a ello, algunos gobiernos están legislando al respecto.
Esta nueva manera de hacer negocios propició el incremento de la cultura digital, ha sensibilizado a los empresarios incrédulos, ha creado nuevos usuarios y mercados, su potencial fue expuesto y los resultados son obvios.
Tercer reto: El Rol del directivo de recursos humanos en el contexto Latinoamericano.
¡Móntate en la ola, Reinvéntate!, estás en el momento más oportuno para potenciar la digitalización de procesos en tu área de gestión, pero el cambio comienza contigo mismo. Eso es lo que en términos generales recomiendo a los directivos de RH. Ahora bien, ¿cómo hacerlo? Hay dos vertientes, primero tu capacidad de liderazgo e influencia en la empresa debe crecer y consolidarse, segundo debes abrazar la cultura de innovación como un medio cotidiano de gestión, no como una moda u obligación. El nuevo Directivo de Recursos Humanos es un profesional que influye en toda la organización y en la toma estratégica de decisiones del negocio, no es alguien que se limita a “gestionar personal”, ese debe ser tu norte.
Para ello, en la actualidad existen múltiples formas y herramientas de gestión basadas en digitalización: La Big Data, por ejemplo, te ayuda a descubrir patrones de comportamiento y motivación. En Latinoamérica existen excelentes aplicaciones y soluciones tecnológicas para apoyarte en el proceso; El empleador digital, La analítica en tiempo real, la inteligencia artificial entre otros, te harán potenciarte y diferenciarte como organización, es menester influir en tu empresa para hacer las inversiones adecuadas y reconducir la cultura organizacional hacia un nuevo nivel, donde la experiencia de los trabajadores son un activo para compensarlos, desarrollarlos y retenerlos. La inversión en estas herramientas tecnológicas en Latinoamérica es incipiente a excepción de las grandes empresas y corporaciones.
¿Cómo te autoevalúas en tu rol como Directivo de Recursos Humanos en esta nueva realidad?