Este año ha planteado innumerables retos tanto personales como empresariales con la llegada de la pandemia. Los empresarios, han realizado esfuerzos extraordinarios para seguir adelante y jalonar el empleo. Por ello, la Cámara de Comercio de Bogotá, que trabaja de manera permanente para el fortalecimiento empresarial, un mejor entorno para los negocios y la seguridad jurídica, enfocó durante 2020 sus esfuerzos a apoyar la reactivación de las empresas tras los efectos del confinamiento.
El sector lácteo, que concentra en Bogotá y la Región más de 3.200 empresas, no ha sido la excepción. Por la importancia de este sector, y por ser una de las vocaciones productivas de la región, en la Cámara de Comercio de Bogotá tenemos una gran apuesta por esta industria, y junto con actores públicos, privados y academia trabajamos para ser referentes en temas de organización, productividad y sostenibilidad.
Precisamente, en esta coyuntura hemos identificado los cuellos de botella que ha dejado la pandemia, los cuales han sido determinantes a la hora de entender la manera de salir de la crisis. Entre los retos más importantes que hemos determinado junto con los empresarios, está en el eslabón primario, donde se evidenció el incremento en el costo de algunos agroinsumos y la dificultad de su acceso a la zona rural.
En los eslabones de transformación y comercialización, se presentó una disminución de las ventas B2B, especialmente para la categoría de derivados lácteos, en el canal presencial. Sin embargo, la leche líquida mostró un aumento en la tendencia de consumo. Otros cuellos de botella ,en su mayoría ya superados, se relacionaron con contratiempos en el proceso de logística y distribución de leche y derivados en primera y última milla.
El aumento de costos operacionales fue otro de las afectaciones, en la medida que se ha requerido incrementar las inversiones en elementos de bioseguridad y la supervisión al uso y almacenamiento de estos. Así mismo, el demostró un bajo nivel de adopción de herramientas alusivas a la transformación digital, para poder vender por este canal, lo que se evidenció especialmente en las micro y pequeñas empresas. Este comportamiento, fue diferente en la mediana y gran empresa, donde se presentó celeridad en la incorporación de algunas tecnologías básicas y avanzadas, así como herramientas digitales para incrementar la ventas.
Una consecuencia de lo anterior, como en casi todos los sectores de la economía, fue el incremento en el índice de desempleo, principalmente en el eslabón comercializador. Las empresas se vieron en la necesidad de eliminar algunos cargos temporales como por ejemplo los impulsadores. Esto, pese a que el sector logró un incremento en ventas dado especialmente por el consumo de productos lácteos.
Desde la Iniciativa de Cluster Lácteo estructuramos un proyecto orientado al fortalecimiento integral de asociaciones lecheras para fortalecer 8 asociaciones que vinculan a 277 productores de leche de los municipios de Guatavita, Guasca y Suesca.
Así mismo, realizamos alianzas con “market places” especializados para venta “online” de alimentos, así como la difusión permanente de bazzarbog, como vitrina comercial virtual para las empresas del cluster.
Para impulsar avances en materia de tecnología se realizaron sesiones de inmersión tecnológica de la mano de asesores en innovación para las empresas del cluster sobre tecnologías 4.0, útiles para apalancar el canal digital de ventas.
Para impulsar los negocios se apoyó en la construcción, divulgación y vinculación de empresarios a Econexia, en su componente de agroindustria y alimentos. Esta plataforma permite la búsqueda, selección y depuración de contenidos para divulgación y la vinculación a eventos virtuales, ruedas de negocios y vitrina comercial.
También realizamos sesiones de capacitación y asesoría financiera, a fin de divulgar soluciones en el marco de la pandemia, de la mano de actores especializados en el sector agro, como Banco Agrario, Bancoldex y Bolsa Mercantil.
Han sido grandes los esfuerzos de los empresarios para superar la actual coyuntura, así como de las instituciones para atender sus necesidades. Desde la Cámara de Comercio de Bogotá, seguiremos comprometidos en 2021 con acciones y proyectos construidos conjuntamente con el sector empresarial, dada la importancia e influencia económica de este sector, que en 2019 registró 5,95 billones de pesos en ventas.